Marcha gay

Nunca he ido a una...
A veces, me he sentido con la obligación moral de luchar contra la discriminación, la igualdad, y todas las cosas por las que luchan las minoría sexuales. Y he pensado en participar activamente en alguna organización de esas...

Pero creo que no es lo mio.

No me siento discriminada. Pero, claro, tampoco voy de lesbiana por la vida.

Con la Tuk llevamos varios años y somos una de las parejas que lleva más tiempo, dentro de nuestro grupo de amigos habituales (casi ninguno gay).

Dentro de nuestras familias, que son bastante grandes y conservadoras, casi todos saben...
Saben que vivimos juntas, que dormimos en la misma cama. Que tenemos animales, que son como nuestros hijos. Que nos preocupamos la una por la otra todo el tiempo. Y que somos cómo somos...
Nunca nos hemos dado un beso o tomado de la mano enfrente de ellos. Y lo prefiero así.


Creo que si alguien no está preparado para enterarse de que su vecino es gay, o no quiere enterarse, no tiene porque hacerlo.

Estuvimos viviendo durante 5 años en el mismo edificio. Al tercer año, me aburrí de decirle al viejo del negocio donde comprábamos habitualmente, que la Tuk no era mi hermana. Y no es que nos parezcamos...

A mi tampoco me interesa saber las preferencias sexuales del resto... Si se masturba con la derecha, con la izquierda, o con las dos. O, si le gusta que le metan el dedo en el hoyito...

Y la verdad, es que cuando pienso a cerca de mis obligaciones como ciudadana lesbiana. Creo que sin salir a la calle con carteles o andar con la Tuk tomadas de la mano. Hemos abierto más mentes y hemos contribuido más, a la real aceptación y repeto por el amor que compartimos.

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