No quiero tener hijos

No encuentro ninguna razón suficientemente fuerte para traer un nuevo ser vivo a este planeta.

No me siento con la capacidad de hacerme responsable de otro ser humano. Y si algún día siento que la tengo, ¿para qué dar a luz un nuevo ser, si hay tantos abandonados?

Este no es el mundo que quisiera entregarle a alguien.

Cuando salgo a la calle veo tantos padres y madres que no debieron serlo. Gritándo, malcriándo, reprimiéndo, y sin enseñar nada. Nada de valor, como el respeto hacia los otros, hacia la tierra y todo lo que nos rodea. Y veo lo pobre que se va haciendo nuestra especie. Y lo difícil que será para las generaciones siguientes…

Al pensar en eso, siento la necesidad de hacer algo para mejorar este mundo, y no es precisamente el ponerme a traer hijos, una forma de ayudar, mientras hayan otros seres sufriendo a quienes podría aliviar.

Realidades paralelas

A veces pienso, que pasaría si yo, Sara María, hubiese nacido en otro lugar, en otras circunstancias, con otras creencias. ¿Sería la misma? Y creo que sí, hay algo dentro de mí que nunca cambiaría. Creo en la reencarnación. Creo que en esta vida sería capaz de matar, con odio y rabia a alguien que mata o maltrata un animal por puro gusto. Creo que mi vida anterior podría haber muerto en un campo de concentración judío o podría haber matado a un judío con rabia y odio y por puro gusto.

Mis manos

Y llegó el momento en que dejé de escribir. Nunca lo hice tanto tampoco, pero justo cuando la cosa tenía que haber empezado a fluir me bloqueé, y ahora cuesta cada palabra que sale, cuesta.
Pienso tan rápido, tantas cosas, tantas ideas de las que quisiera escribir, que las palabras se apelotonan en la garganta y mis manos no me siguen. Mis manos me censuran.
Apago mi cigarro, y pienso que si tal vez escribo tan rapido como pienso debe ser que todo resulté mas facil. Pero mis manos me traicionan. Tropiezan con el teclado, y al corregir todo cambia. Finalmente creo que son mis manos las que deciden lo que escribo. Y que por más que sueñe con plasmar mis ideas en algun lugar del ciberespacio, ellas...